La Ingeniería Metalúrgica de la UdeC ha realizado un gran aporte en la minería chilena y continúa en esta senda, esta vez gracias al desarrollo de nueva tecnología de sensores ópticos inalámbricos, proyecto que tiene su génesis en el Departamento de Ingeniería Metalúrgica, liderado por el académico e investigador, Roberto Parra.
Esta iniciativa fue uno de los cinco proyectos de base científica ganadores del Company Building, Apta Builder, en enero de 2021, capaces de medir las variables del proceso de una fundición de cobre, la radiación electromagnética de las reacciones química, además de digitalizar la información obtenida y enviarla a un computador.
En este proceso, la fibra óptica captura la luz y la guía por una carretera de alta velocidad, enviando la información, a los transductores desde un lugar que no es accesible, pero como la fibra es flexible puede llegar a ellos. “Ese es el caso de estas fundiciones y hornos metalúrgicos donde se funde el metal, donde accedemos a través de unas pequeñas mirillas que se usan para inyectar ciertos elementos durante el proceso, y nosotros entramos con la fibra óptica recogiendo información de la combustión en forma de luz y la llevamos a los transductores”, explica Sergio Torres, académico del Departamento de Ingeniería Eléctrica e integrante del grupo de investigación.
Por su parte, Roberto Parra comenta que hace años que han estado realizando investigación, desarrollado varios proyectos Fondef, contratos tecnológicos con la industria, principalmente, Codelco, y un Proyecto Anillo en este tema. “Es un trabajo en que hemos llegado a buen puerto con algunos desarrollos específicos, algunos de los cuales han sido patentados y otros que están en proceso”, puntualiza el académico, quien agrega que algunas de estas patentes han iniciado licenciamientos para realizar pruebas industriales en Europa, específicamente, en fundiciones de cobre de Alemania y Bulgaria, empresas referentes en el área en el contexto internacional y con mejores indicadores de sustentabilidad energética.

En relación al concurso, Parra comentó que se vislumbran una serie de nuevas oportunidades con el apoyo de Hub Apta, y así, establecer una buena estrategia de comercialización para los sensores, “y seguir haciendo otros desarrollos que tenemos en carpeta para la industria de fundiciones de cobre, para la minería y, a mediano plazo para otras industrias, aprovechando la experiencia del investigador Sergio Torres, y por tanto, podemos diseñar un plan de desarrollo para que esta empresa sea un catalizador para los desarrollos que hemos venido haciendo desde la universidad”, explica.
Para Roberto Parra, la credibilidad ante la industria está relacionada a una tradición de vinculación que ha tenido el Departamento de Ingeniería Metalúrgica, siendo un referente de trabajo colaborativo.
“La industria también tiene conocimiento de qué es lo que nosotros como académicos somos capaces de entregar. Es un trabajo de décadas, iniciado por el profesor Igor Wilkomirsky, que nos ha permitido establecer un nexo de trabajo colaborativo con la industria para proyectar la actividad universitaria y en beneficio para todos, especialmente, para nuestros estudiantes que cuentan con más recursos para hacer más investigación aplicada dando solución a los distintos problemas“.